Una joya geológica única en Europa

Lo que hace especial a estas cuevas es su origen: son las únicas cuevas de origen marino visitables en Europa. Durante millones de años, el mar fue tallando la roca caliza, creando pasillos redondeados, salas abiertas y formas sinuosas que aún conservan la esencia de las antiguas corrientes submarinas. Más tarde, el terreno emergió por movimientos geológicos, y la cueva fue habitada por el ser humano.

Hoy, esa combinación de naturaleza, arqueología y misterio la convierte en un lugar realmente especial.

Un rincón lleno de historia y leyendas

Las Cuevas del Tesoro han sido utilizadas desde la prehistoria como refugio y lugar de enterramiento. En su interior se han encontrado pinturas rupestres, restos cerámicos y fósiles que demuestran que fue habitada por íberos, romanos y árabes.

Pero si hay algo que le da nombre y carácter a esta cueva es su leyenda: se dice que el tesoro del rey almorávide Tasufin ibn Alí fue escondido aquí antes de su huida del norte de África. Aunque nunca se ha encontrado, la historia atrajo a buscadores de fortuna durante siglos. Uno de ellos, un suizo llamado Antonio de la Nari, murió excavando dentro de la cueva, convencido de que el oro estaba allí.

La visita: historia, naturaleza y emoción

Durante la excursión, los estudiantes recorren las distintas salas de la cueva, todas ellas iluminadas y acondicionadas para una visita segura y didáctica. Una de las más impresionantes es la Sala de los Lagos, donde el agua brota en pequeñas piscinas subterráneas, un recuerdo visible de su origen marino.

En esta sala, los alumnos pueden apreciar de cerca cómo la naturaleza ha moldeado estas formaciones a lo largo de miles de años, mientras aprenden sobre los procesos geológicos que dieron lugar a las cuevas. Además, el recorrido incluye explicaciones sobre la historia humana vinculada a la cueva, sus usos y la leyenda del tesoro escondido.

Esta excursión combina la emoción de explorar un espacio natural único con el aprendizaje de su valor histórico y científico, ofreciendo a los estudiantes una experiencia inolvidable desde nuestra escuela en Benalmádena.

La Sala del Águila

La Sala del Águila debe su nombre a una formación rocosa que, con la forma de un águila con las alas extendidas, parece custodiarnos desde hace miles de años. Esta figura natural se formó por la constante acción del agua marina que talló la piedra a lo largo del tiempo.

Es una de las salas más amplias y altas de la cueva, y su tamaño y forma recuerdan a una majestuosa catedral subterránea. Durante la visita, los estudiantes pueden detenerse aquí para conocer el proceso geológico que dio origen a la cueva, comprendiendo cómo el mar moldeó este espacio único. La Sala del Águila es un punto clave para conectar la historia natural con la belleza del entorno.